Se abre el telón, los personajes ocupan sus lugares a lo largo del auditorio, no se trata de personajes que buscan un autor, es importante tener eso en cuenta, no es un ensayo, el teatro esta dispuesto, el publico sentado y atento, con el cuarto muro impuesto, sentido y vivido. Todos en el público miran con atención, para ver que esta por contarse.
Una historia de amor, una vez más, una pareja que se ama y no puede amar, por los contextos, un Romeo y Julieta, contemporáneo, sin pandillas, pero si con familias, una vez más, más allá del cuarto muro, narran una vez más como el amor que no se puede tener, es en sí el más grande de los amores.
Se cierra el telón, silencio absoluto, nadie aplaude, nadie se para, nadie se mueve... los personajes salen a saludar, y se encuentran con un auditorio suicidado.
