lunes, 2 de marzo de 2009

la luna

Soñar… que lindo, es hacer las cosas persiguiendo un sueño, aunque sea por solo unos segundos, hacer las cosas por la pasión del instante, así todo se pierda al segundo siguiente, solo en esas apuestas perdemos la capacidad de arrepentirnos después… pues todo lo luchamos con la pasión… con la necesidad y el convencimiento de hacer lo correcto en ese segundo.

Es como construir con barriles desechos y la ayuda de todos los hermanos, un cohete, uniendo con soldadura mal hecha cada uno de los bordes, dejando espacio para la dinamita en el fondo, en el medio espacio para la comida y al final el lugar para los viajeros. Además de por supuesto acomodar un espacio en la casa para el despegue, sin importar cuantas personas del pueblo se burlen por nuestro intento de seguir los pasos de otros. Sin importar cuantas veces nuestras manos se corten en el proceso… Para finalmente en el mes de julio, prender la mecha corta y viajar en búsqueda de ser el segundo grupo de hombres en alcanzar la luna.

No importa que minutos después del despegue nuestro cohete se destruya contra la colina vecina… y salgamos con quemaduras en el cuerpo… no importa que el pueblo se burle, pues siempre en el fondo sostendremos que la luna solo se escapo de nuestros pasos por unos cuantos metros… es cuestión de poner más dinamita en el próximo lanzamiento.

1 comentario:

  1. En verdad tienes razón, si no se intentan las cosas siempre estaremos en la incertidumbre, en el preguntar cómo hubiera sido...nos pueden tildar de locos, de esquizoides, pero que importa, al menos se está intentando vivir de otra forma.

    al fin de cuentas sigues siendo un cronopio, que leía a las famas en las cafeterias de una universidad cualquiera....

    Un abrazo de Cronopio honorario....

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