viernes, 13 de marzo de 2009

Conservación de los recuerdos...

Cortázar: qué paso? Mejor… qué pasa si no soy ni cronopio ni fama? Me explico… yo procedo todas la noches a etiquetar mis recuerdos… pero no con pelos y señales, los etiqueto con sonidos de bajos, tambores y guitarras. No los cuelgo en los muros con letreros de “excursión a Quilmes” o “Frank Sinatra”… los dejo que reposen donde mejor queden o quieran, para que al sonar de nuevo esos sonidos, ellos, mis recuerdos, puedan volar por todo el espacio y estremecer mis entrañas con los acordes y en ellos… cada ínfima molécula de mi recuerdo y sentimiento…

Como veras amigo Cortázar, no embalsamo mis recuerdos, pero si los organizo y de alguna extraña forma los etiqueto… lo que me convierte en una fama… pero igual los dejo correr por el espacio cada vez que quieren… así me sorprenden y alegran la vida… lo que en cierta forma me transforma en una especie de cronopio…

1 comentario:

  1. Que bueno hermanable Juanco, a veces no permitimos que los recurdos sean libres y otras veces si...todo ello depende del estado de ánimo en que estemos, tenemos algo de famas, pero en el fondo escapamos como cronopios.

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